Beret volvió a dejar huella en Alicante con un concierto lleno de energía, emoción y cercanía. Sus fans más acérrimos se dieron cita en El Muelle Live para disfrutar de una noche en la que el sevillano repasó sus grandes éxitos y conectó de principio a fin con el público.

El artista apareció puntual, a las 22:00 horas, entre aplausos y móviles en alto. Durante hora y media de actuación, Beret repasó sus canciones más emblemáticas, esas que se han convertido en pequeños refugios emocionales para toda una generación. Si por mí fuera, Te echo de menos o Me llama sonaron como himnos colectivos, con miles de gargantas acompañando cada verso. Las letras, que oscilan entre la melancolía y la esperanza, se transformaron en un espejo donde muchos se reconocieron.

Uno de los momentos más destacados llegó con “Desde cero”, la colaboración con Melendi que hizo vibrar al recinto, y también con su interpretación de “Yo no me doy por vencido”, que sorprendió y emocionó a partes iguales.

Acompañado por su banda habitual y un montaje sobrio pero elegante, el cantante combinó luces cálidas y transiciones suaves que dejaban respirar cada tema. Entre canción y canción, habló con el público con la naturalidad de quien no necesita impostar nada. Bromeó, agradeció y recordó sus inicios, dejando entrever la misma humildad que lo ha acompañado desde que subía sus temas a internet hace ya más de una década.

Beret se mostró cercano, hablador y agradecido, compartiendo anécdotas y mensajes de cariño hacia el público alicantino. En un momento del concierto, Beret recordó su anterior visita a Alicante, cuando actuó en la sala The One, una de las primeras veces que el público alicantino pudo disfrutar de su directo. La mención despertó una gran ovación entre los asistentes, muchos de los cuales parecían haber repetido la experiencia. El recuerdo sirvió como guiño a aquellos inicios y reforzó la conexión especial que el artista mantiene con la ciudad.

Sin grandes artificios, pero con la verdad que siempre ha caracterizado su estilo, Beret ofreció un concierto sincero, intenso y muy humano, dejando claro que sus canciones siguen encontrando su lugar en miles de corazones.

Fotografías: Hugo Izquierdo